Históricamente, las hermandades no han estado sujetas a la Ley de Mecenazgo, la cual otorga a los hermanos el derecho a deducciones fiscales. De hecho, la mayoría de las hermandades aún no se acogen a esta ley, sin que ello haya afectado significativamente el número de hermanos que las integran. Creemos que, incluso ante una eventual eliminación de las deducciones por pago de cuotas, el número de hermanos que se darían de baja sería mínimo.

En paralelo, la actual realidad social es apremiante. Los barrios más desfavorecidos de nuestra ciudad enfrentan graves necesidades, los bancos de alimentos piden ayuda constantemente, y las Cáritas Parroquiales carecen de los recursos suficientes para atender a la comunidad.

Ante este contexto, la Opción por la Caridad ofrece a los hermanos dos alternativas:

La siguiente tabla muestra el potencial impacto de la "Opción por la Caridad" en las bolsas de caridad de las hermandades, dependiendo del porcentaje de adopción entre los hermanos. Incluso con una baja adopción, la recaudación aumentará de manera significativa.

Con una cuota anual de 50 euros, si un hermano dona la deducción fiscal (118 euros al 4º año), la bolsa de caridad se incrementaría un 2.360%, es decir, 123€ en lugar de los 5€ iniciales.

Para aquellas personas que no desean un incremento anual de la donación, planteamos una fórmula simplificada. En esta propuesta, el 2 de julio se cargará una cantidad constante equivalente al 80% de la cuota anual pagada por el hermano. Esta opción implica un coste real mínimo para el hermano, pero a la vez supone un incremento muy significativo de los recursos que llegan a la bolsa de caridad por cada hermano inscrito. Esto puede llegar a representar un aumento del 800% por hermano inscrito, en aquellas hermandades que actualmente estén destinando el 10% de las cuotas a la bolsa de caridad.